La traición de Tarpeya
Los traidores a la patria que eran condenados a muerte, les aguardaba un destino cruel. La roca Tarpeya, era un lugar desde donde se lanzaban al vacío a los traidores, y a su llegada al suelo les esperaban unos cantos de piedra afilados, si tenias la mala suerte de no morir en la caída, tendrías que esperar a morir desangrado, dolorido, y lo que es mejor, esperar a que te devorasen los animales salvajes, creo que tiene que ser algo molesto que te coman vivo.
A esta roca se la llamo así por una joven Romana: Tarpeya, su historia es esta.
Dicen que cuando Rómulo quiso fundar la ciudad se dieron cuenta de que había escasez, pero no de comida, ni agua, si no de mujeres. Y claro si quieres que tu ciudad prospere, necesitas descendientes.
A si pues Rómulo decidió dar una fiesta para la inauguración de la ciudad, invitando al rey más cercano a la ciudad. El Rey Sabino Tito Tácio, a el y a sus hijas, por supuesto, y todas las mujeres que pudiesen encontrar en su reino.
La fiesta fue bien, hasta que llego la hora marcada por Rómulo, que, a una orden suya, cogieron a todas las mujeres que pudieron, cada uno una, solo se quedaron fuera los hombres, y las feas, a los que echaron de allí a patadas.
Una ofensa de esas no estaba muy bien vista en la época, y los padres y hermanos volvieron al día siguiente armados hasta los dientes, ( mira un pareado ), para ajustar cuentas, Rómulo y sus romanos, después de una noche de fiesta, pues no estaban para muchos trotes, y corrieron a esconderse, con sus recién estrenadas mujeres, al Capitolio, dejando las llaves a una joven Romana, Tarpeya, de la que se decía, estaba enamorada de Tito Tácio.
A ver, no es por nada pero sabiendo que la chica estaba enamorada de este, ¿como se les ocurre darle las llaves en vez de quedárselas y cerrar por dentro?.
En fin, que Tarpeya abrió una puerta, ya sabemos como eran las Romanas, les gustaban mucho las joyas, a si que, por que no aprovecharse de la situación. Les dijo a los soldados sabinos que los dejaría pasar si le daban lo que tenían en su brazo izquierdo, pensando que llevarían brazaletes de oro, y anillos, si y fajos de billetes, como todos los soldados que van a combate ¿verdad?
Se llevo una sorpresa cuando los soldados comenzaron a lanzarle los escudos, que llevaban en su brazo izquierdo, y claro por pequeño que sea un ejercito de los mil, mil quinientos, Tarpeya quedo sepultada por estos y murió.
La suerte estuvo del lado de los Romanos, porque las jóvenes secuestradas, que por lo visto no se lo pasaron mal esa noche, se interpusieron entre los dos ejércitos, diciendo que si se enfrentaban, ellas saldrían perdiendo, pues se quedarían, o huérfanas, o viudas. Por lo que decidieron formalizar los matrimonios, y Rómulo y Tito Tácio, gobernaron los dos con el titulo de rey.
Tito Tácio sabía que esto de que hubiera dos reyes nunca había salido bien, y por lo tanto, tomó la sabia elección de morirse, ahorrándole el Trabajo a Rómulo.
Bueno, pues esta es la historia, y vosotros ¿Qué opináis?